Las RSCM Celebra el 100º Cumpleaños

Con máscaras, distanciamiento social y controles de temperatura, y a pesar del riesgo de tormentas eléctricas, las hermanas del Convento Marymount en Tarrytown, Nueva York, celebraron el centenario del nacimiento de la hermana Canice Walsh. Presidió la misa en la capilla el padre Andrew King, maestro de ceremonias de la catedral de San Patricio, que fue alumno de la hermana Canice. La misa fue seguida de un almuerzo y, por postre, tuvimos un pastel que representaba la amada zona de Irlanda de la Hermana Canice. Las presentaciones incluyeron una bendición especial de cumpleaños, una canción que celebraba la vida de la Hna. Canice, y por supuesto el canto de “Feliz Cumpleaños”, después de lo cual la Hna. Canice transmitió su agradecimiento a todos los que crearon su celebración.
La Hna. Canice nació en Inistioge, Co. Kilkenny, Irlanda, y entró en las Religiosas del Sagrado Corazón de María en 1946. No se retiró completamente hasta 2013 a la edad de 93 años, cuando caminar se hizo más difícil. Sus ministerios en las escuelas primarias y secundarias la llevaron a varias áreas de la ciudad de Nueva York y Long Island, Columbia Británica, Canadá, Richmond, Virginia y Roma, Italia. Aunque con el servicio adicional en una variedad de campamentos de verano y la asistencia a los talleres de verano, la Hna. Marianna. Canice logró visitar todos los estados de los Estados Unidos, excepto Hawai. La Hna. Canice habla con cariño y profundidad de todas estas experiencias, comentando especialmente la riqueza de la diversidad del pueblo de Dios con el que se ha encontrado y del que ha aprendido tanto. En un reciente artículo de un periódico diocesano, se cita a Canice diciendo: «No se aprende de lo que dice la gente, sino de lo que se ve a su alrededor todo el tiempo!” (https://thetablet.org/ahead-of-100th-birthday-marymount-nun-remembers-lessons-learned-in-love-diversity/#.XvO4xRZyeho.email)
Todos los que conocen a la hermana Canice también saben lo increíblemente bien informada que está, especialmente sobre política y eventos mundiales. Se mantiene al día con el New York Times y otras fuentes de noticias y comentarios. Una conversación con ella es siempre perspicaz, animada e invita a la reflexión.
La Hna. Canice ha sido un increíble regalo para las RSCM y para los muchos cientos de jóvenes a los que ha ministrado todos estos años, cumpliendo nuestra misión para “que todos tengan vida”. ¡Estamos llenos de gratitud! Ad multos annos!