Queridas hermanas, nos complace darles la bienvenida a nuestra tierra, el Área de Brasil del Instituto. Estamos reunidas para iniciar el Capítulo General, el acontecimiento eclesial de nuestro Instituto. ¡les damos una calurosa bienvenida!
Quisiera expresar brevemente nuestros sentimientos, a través del icono 2025 CLAR (Conferência Latinoamericana de Religiosos de América Latina y el Caribe).
El icono se inspira en Juan 3,3 – el encuentro de Nicodemo con Jesús- (situémonos un momento en la palabra de dios) intentemos sentir, en el texto, a Jesús revelando un profundo deseo también para la vida religiosa: ¡nacer de nuevo!
¿Qué significa hoy para la vida religiosa nacer de nuevo?
Nacer de nuevo significa
- Dejarse transformar por el aliento divino/por la Ruah Divina.
- Dejarse guiar por la fuerza sutil e imprevisible del Espíritu, que propone más que impone.
- Reencontrarnos con Jesús y aferrarnos a la esperanza del reino.
- Ser guiadas por el Espíritu hasta abrazar una vida más profética y coherente.
- Renovar nuestra entrega generosa, sin reservas y ofreciéndonos por completo (Juan 19,39).
Para nacer de nuevo
- Necesitamos una mentalidad abierta que nos permita dar un salto de fe y ser modeladas por dios.
- Necesitamos alejarnos de estructuras rígidas y seguridades anticuadas y aprender a ser discípulas humildes que escuchan la voz del sentido único de nuestra consagración.
Para nacer de nuevo
- Necesitamos creer que es posible renacer de nuestra fragilidad y contradicciones porque nos sostiene una esperanza que no nos defrauda.
- Es importante volver a conectar con Jesús y caminar con él, comprometiéndonos a apoyar a los pobres, fomentando la esperanza en el reino.
Si queremos volver a nacer
- Debemos ser capaces de responder a las complejidades de nuestro tiempo.
- Debemos tener la valentía de permitirnos ser desafiadas en defensa de la vida y de enfrentarnos a los poderes de la opresión.
- Debemos comprometernos con la justicia ante tant@s hermanos y hermanas abandonad@s, hambrient@s, perseguid@s e incluso asesinad@s a sangre fría.
Participemos, pues, queridas hermanas, en este capítulo general con entusiasmo y el corazón lleno de esperanza. Estamos llamadas a caminar con audacia por caminos inéditos, a deconstruir y construir lo nuevo, como hizo Nicodemo cuando se arriesgó a ir más allá de las leyes de su país.
Esperamos que este Capítulo General se teja con audacia y apertura, iluminado por el Espírito Santo, para que podamos experimentar un renacimiento.
¡Muchas gracias! Siéntanse como en su casa!
Hna. Maria Helena Morra, RSCM
