« Se te ha confiado una obra »
Bernadette Mc Namara rscm – Unidade France
Este título me viene espontáneamente a la mente cuando pienso en nuestros archivos y en el trabajo realizado a lo largo de los años y también en los últimos tiempos. En todos los sentidos, lo hemos experimentado aquí en Béziers recientemente. En vista de la evolución actual de la Casa Madre, y en respuesta a la llamada de LCI, Catherine Dolan vino por cuarta vez a reflexionar sobre el futuro de los archivos y a sugerir el destino de este tesoro protegido a lo largo de los años. Este es un aspecto concreto del discernimiento para el futuro. Muchos de ustedes conocen las salas de archivo de la Casa Madre y quizás hayan tenido la oportunidad de verlas de cerca. Entre otros, quién de nosotros no se ha emocionado al ver la propia letra del padre Gailhac o los cuadernos de Appolonie Cure Pelissier.
Apoyada enérgicamente por Claudia Pacheco, Thérèse Marie Potelle durante días y yo misma durante unas horas, Catherine pudo ver cómo dirigir la tarea encomendada. Sumergirnos en la historia del Instituto, repasar el camino recorrido desde 1949, admirar la suma del trabajo realizado por Marie Paule a lo largo de los años nos llevó a experimentar diversos sentimientos : sorpresa, interrogaciones, asombro y gratitud, a lo largo de los días en que compartimos las tareas. Revisando las cartas de nuestras queridas hermanas, como las circulares de nuestras Superiares Generales, podemos recordar las palabras del Padre Gailhac en su carta del 7 de octubre de 1878: «Aquí en la tierra su gran ejemplo de virtud no será nunca olvidado, será también un gran estímulo para seguir sus pasos…».
Al hablarnos del pasado, estos registros también nos recuerdan que hay un tiempo para todo, como nos dice el Eclesiastés. El cambio es un factor continuo en la vida, en cualquier institución, en nuestras vidas. En cada etapa de nuestra historia hemos avanzado por caminos no marcados de antemano. Los archivos pronto cambiarán de lugar, pero nosotros seguimos siendo lo que hemos recibido de nuestras raíces.
Este cambio nos invita a desprendernos de lo que fue, mientras saboreamos la riqueza de las relaciones que hemos construido a lo largo de los años… Gracias por todo lo que fue, y confianza en lo que vendrá. Las raíces permanecen en nuestros corazones… Avancemos hacia el futuro a la luz de la estrella.
