Quince RSCM que hicieron su profesión perpetua desde 2010 participaron en un programa de formación de un año de duración titulado «Renovación de la vida y la misión mientras miramos al futuro». El programa comenzó en junio de 2021 con reuniones mensuales de Zoom sobre temas que ellas mismas seleccionaron y prepararon. Del 15 al 30 de junio, se reunieron en la Casa Generalicia para vivir una experiencia de dos semanas con talleres sobre liderazgo, interculturalidad, comunicación, recursos humanos y financieros, colaboración, estructuras de RSCM, JPIC/ONG, formación y otros temas. Entre los aspectos más destacados se encuentran dos peregrinaciones: una en la ciudad de Roma, siguiendo los pasos del P. Gailhac, y una excursión de un día a Asís. El grupo recibió una cálida acogida en el Colegio Internacional Marymount y en el Istituto Marymount. La Hna. Patricia Murray, ibvm, fue la primera ponente y dio una presentación muy sugerente sobre la interculturalidad y el liderazgo en una Iglesia sinodal. La Hna. Patricia Connor, que vino a Roma y se quedó durante toda la experiencia, hizo una excelente presentación sobre el liderazgo de las RSCM y los cambios en las estructuras de las RSCM a lo largo de los años. Muchos otros vinieron a ayudar y ofrecer su experiencia – María Teresa Nogueira, John Bosco Goria, Clare Horn, Ana Possas, Mary Jo McElroy, Verónica Brand, Isabel Grangeon y varias otras.
El 25 de junio, la fiesta del Sagrado Corazón de María se celebró con una hermosa Eucaristía, y luego todos se unieron para plantar un árbol de Mimosa en el jardín. El árbol fue elegido por su significado como símbolo de la fuerza y la sensibilidad de las mujeres – es el símbolo oficial del Día Internacional de la Mujer.
En palabras de la Hna. Margaret Fielding, «La plantación de este árbol aquí, en el terreno de nuestro Generalato, es una acción simbólica. Damos gracias a Dios por el don y la belleza de la creación y damos gracias por los dones de las mujeres en todo el mundo. Damos gracias por la misión de Jesucristo que se nos ha confiado y por el carisma que nos ha transmitido nuestro fundador, el Venerable Jean Gailhac. Nos comprometemos de nuevo con el futuro como religiosas, como RSCM».
Fueron unos días realmente intensos pero felices, llenos de convivencia, oración y amistad. Ni siquiera el calor de Roma o los contratiempos de algunas hermanas (Covid) impidieron que el encuentro fuera una experiencia tan maravillosa y vivificante para todas. Ahora, cada una vuelve a su Área con una esperanza renovada para el futuro.
