Recordando a María de Lourdes Machado

Posted noviembre 19, 2021

Recordando A
Maria De Lourdes Machado
Religiosas Del Sagrado Corazón De María
21/03/1924 – 07/11/2021

María de Lourdes Machado nació el 21 de marzo de 1924 en Rio Casca, Minas Gerais, Brasil. Antes de ingresar en las Religiosas del Sagrado Corazón de María, en 1947, fue maestra de escuela primaria. Como religiosa, enseñó durante muchos años en Río y fue directora de la escuela de esa ciudad. Fue dos veces Superiora Provincial de la Provincia de Brasil y Consejera General de Hna. Marguerite Marie Goncalves.

La Hna. María de Lourdes fue elegida novena Superiora General el 16 de agosto de 1975. Fue responsable de la aplicación de las directrices del documento del Capítulo General de 1975, «Misión: Una llamada a la justicia». Como parte de esta implementación, se pidió a cada provincia que enviara hermanas a las partes del mundo donde la gente es más pobre y los religiosos son más escasos.

Continuando el trabajo ya iniciado sobre la renovación de la vida religiosa, la Hna. María de Lourdes estableció una comisión que condujo a la redacción de las nuevas Constituciones que fueron aprobadas en el Capítulo General de 1980. Mujer de Iglesia, Hna. María de Lourdes fue invitada por la Santa Sede a asistir a la reunión de los obispos latinoamericanos en Puebla, México, en 1978.  Su mandato como Superiora General terminó el 3 de agosto de 1980.

La Hna. María de Lourdes contribuyó plenamente a la vida y a la misión del Instituto en todas las etapas de su vida. Con motivo del centenario de la muerte del Padre Gailhac, a finales de 1989/principios de 1990, dio un retiro sobre nuestro carisma RSHM en los cuatro países donde estábamos presentes en África. Cuando se le pidió que contribuyera con su sabiduría, conocimiento y experiencia para servir en el Comité del Instituto que planificó una Experiencia de Internacionalidad para los nuevos miembros en 1992-1993, dijo generosamente: «Sí».   La Hna. María de Lourdes aportó estos mismos dones y su espíritu generoso al servicio de la Provincia de Brasil. Siguió comprometida con los ministerios de la provincia, contribuyendo al diálogo sobre cuestiones importantes y participando activamente en el trabajo de las comisiones.

Profundamente sabia y profética, leyó con precisión los signos de los tiempos y utilizó su voz para inspirar y empoderar a otros. Con una amplia visión del mundo y una feroz pasión por la justicia, señaló las estructuras que oprimían y proclamó con valentía la opción preferencial del Evangelio por los pobres. Su vida fue un testimonio de solidaridad y compromiso con «los más necesitados de justicia».

Hna. María de Lourdes fue muy querida por sus hermanas de las RSCM en todo el mundo y por todas las vidas que tocó.  Era una mujer gentil y amable, con una presencia gentil que emanaba calidez. María de Lourdes era muy admirada y respetada por todas las generaciones. Con su don de escuchar profundamente y su corazón paciente, guió y tuteló a nuestras hermanas, amigos y vecinos. Hna. María de Lourdes tenía un maravilloso sentido del humor y era deliciosamente espontánea. Hábil con la aguja, sus trabajos manuales pueden verse en muchas comunidades y hogares.

A lo largo de su vida religiosa, Hna. María de Lourdes se ofreció a sí misma y a sus dones para la construcción del reino de Dios. Hasta bien entrada su edad, vivió con y entre los marginados de la sociedad, donde continuó participando en las Comunidades Eclesiales de Base, prestando su conocimiento de las Escrituras y su espiritualidad vivida para su crecimiento y desarrollo. Fue una fuerza para el bien y dejó un impacto y una impresión duradera en la vida de muchos.

María de Lourdes será siempre recordada por su forma de amar. Los que lloramos su pérdida encontraremos consuelo al saber que nuestra hermana y amiga está en paz y vive en la presencia de Aquel que es amor.

Reflexiones y agradecimientos

María de Lourdes Machado tuvo una gran influencia en mí y creo que en nuestra Área. La conocí por primera vez cuando visitó nuestra comunidad en Skipton y vino a una clase de religión que yo daba y empezó a hablar con los chicos y chicas sobre Brasil y el fútbol. En 1977, yo ayudaba en el CGA que se celebró en Hillingdon y nos dimos cuenta de que había algo serio.  Parece que María de Lourdes no estaba contenta con que las Provincias hubieran hecho muy poco para aplicar las decisiones del Capítulo de 1975.  Fue entonces cuando se tomó la resolución de enviar un grupo de Hermanas de cada Provincia a vivir y trabajar con los pobres en lugares donde no hubiera una fuerte presencia de la Iglesia. Eso cambió mi vida, ya que nuestra Provincia decidió enviar hermanas a Brasil, y yo me sentí muy feliz de formar parte del grupo. Creo que fue el principio del cambio en muchas Provincias, ya que el hecho de enviar un pequeño grupo a los más pobres impactó en las demás hermanas. Significó que más de nosotras dejamos las escuelas tradicionales donde enseñábamos y pasamos a desempeñar funciones en las que estábamos más directamente en contacto con los pobres y vulnerables. Cuando fuimos a Brasil y terminamos la escuela de idiomas, fue María de Lourdes quien nos ayudó a discernir a dónde iríamos en Brasil. Eso también era algo nuevo: ¡imagínate que en 1979 nos enviaron como grupo sin superior y nos dijeron que decidiéramos a dónde ir! Estábamos muy agradecidos de contar con la ayuda de María de Lourdes, que nos guiaba sabiamente y nos dejaba libertad para tomar nuestra decisión. Siempre era una alegría encontrarse con ella, ver la luz de sus ojos y su encantadora sonrisa. Le agradecemos su presencia y su liderazgo en un momento crucial de nuestro Instituto.

                                                                                                Mary Jo McElroy, RSCM

 

«A veces nuestra propia luz se apaga y se reaviva con la chispa de otra persona.  Cada uno de nosotros tiene motivos para pensar con profunda gratitud en aquellos que han encendido la llama dentro de nosotros».           Albert Schweitzer

Estas palabras me llamaron la atención recientemente y expresan el impacto genuino y profundo que María de Lourdes Machado ha tenido en mi vida como Religiosa del Sagrado Corazón de María.  La conocí cuando visitó California como miembro del Consejo General.  Su calidez y energía vital eran palpables y su condición de brasileña resonaba con mis propias raíces latinas.  Como miembro joven, esta hermana de las RSHM que venía de lejos, me hizo sentir aún más bienvenida dentro de la familia de las RSHM.    Como Superiora General tenía la responsabilidad de implementar la Declaración del Capítulo General de 1975: La misión: una llamada a la justicia.  María de Lourdes comunicó esta llamada con fuerza, pasión y coraje.  A lo largo de todos los años transcurridos desde entonces, cuando se me ha pedido que nombre a una persona profética en mi vida, siempre digo sin dudarlo María de Lourdes Machado.  Cuando estaba impaciente y muy desanimada con lo que a la «joven yo» le parecía una respuesta lenta para abrazar la justicia como parte integral de nuestra misión, fue la voz profética de María de Lourdes la que reavivó la llama dentro de mí.  Durante todos estos años desde entonces ella ha seguido siendo una luz que me ha inspirado para la misión.   Para mí y para mi generación ella ha sido una auténtica voz profética.

Cathy García, RSCM

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