«De una vez por todas, es hora de abolir la explotación humana y de reconocer la dignidad igual e incondicional de todos y cada uno de los individuos de la Tierra. Recordemos hoy a las víctimas y a los luchadores por la libertad del pasado para que inspiren a las generaciones futuras a construir sociedades justas». Sra. Audrey Azoulay, Directora General de la UNESCO
Durante más de 400 años, más de 15 millones de hombres, mujeres y niños fueron víctimas de la trata transatlántica de esclavos, que ha sido calificada como «la peor violación de los derechos humanos de la historia». El 23 de agosto de 1791, hombres y mujeres arrancados de África y vendidos como esclavos se rebelaron contra el sistema esclavista en Saint-Domingue (Haití) para obtener la libertad. El levantamiento puso en marcha los acontecimientos que finalmente condujeron a la abolición de la trata de esclavos.
En 1997, la UNESCO instituyó el 23 de agosto como Día Internacional del Recuerdo de la Trata de Esclavos y de su Abolición para rendir homenaje a todos los que lucharon por la libertad, y para seguir enseñando su historia y sus valores. El éxito de esta rebelión, liderada por los propios esclavos, es hoy una profunda fuente de inspiración para la lucha contra todas las formas de servidumbre, racismo, prejuicios, discriminación racial e injusticia social que son un legado de la esclavitud. (UNESCO)