Durante el mes de junio, la Iglesia conmemora los dos Corazones de María y de Jesús. Su veneración debe llevarnos a contemplar la intensidad del Amor que une al Señor Jesús con su Madre y a María con su Hijo.
Al celebrar nuestra Fiesta del Sagrado Corazón de María, nosotros, RSCM y todos nuestros colaboradores en la Misión, deseamos expresar nuestra gratitud al Venerable Padre Gailhac por habernos asociado a su Madre, y por habernos dado a María como Modelo.
En un pasaje, Gailhac dice que «estamos invitados a seguir fielmente a Jesús y a colaborar en su Misión redentora; no sólo eso, sino también a «trabajar en la mies del Padre de familia, que es Dios mismo, y cuyo granero es el cielo, donde deben estar reunidos todos los elegidos» (Cf GS/23/VII/84/A).
En otra carta – GS/17/07/74/A – Gailhac dice: «Queridas hijas, vosotras sois las hijas del Sagrado Corazón de María. La Iglesia os ha confirmado este nombre tan bello, tan precioso, usadlo dignamente. Sed hijas de María, el más bello reflejo de Jesucristo».
Me asombré una vez más al recordar que el nombre Sagrado Corazón de María reúne todos los atributos de María; y que el nombre Sagrado Corazón de María significa María en su totalidad. Con la ayuda de los dos corazones, siempre unidos, quiero ser otro «Corazón de María», colaborando en la Misión de la Iglesia y del Instituto, según los desafíos actuales.
«Hijas del Sagrado Corazón de María, debéis ser una copia de vuestra Madre» (Cf GS/ 2/XI/76/A)
«Son hijas de María, hijas de su Corazón. Pero, ¿dónde está el Corazón de María? Está en el Corazón de Jesús. Y el Corazón de Jesús, ¿dónde está? En el Corazón de María. Por tanto, deben estar en el Corazón de María con el de Jesús y en el Corazón de Jesús con el de María». (cf GS/s.d./73/c)
«Ser hija de María es ser una con Jesús, ofrecer la novedad de Dios al mundo, haciéndolo cada vez más bello; escuchar y poner en práctica las llamadas del Espíritu, «hacer nacer a Jesús en los corazones».
«Es María quien nos dio a Jesús. Por Ella nos llegan todas las gracias. Mientras te confíes a Ella, tu esperanza no quedará defraudada». (Cf. Cartas – Tomo I – p. 19)
Me alegro de estar asociada a nuestra Madre, cuyo objetivo es ser una copia de Ella y hacer nacer a Cristo en el corazón de la humanidad, especialmente en los más frágiles, pobres, abandonados y rechazados por la sociedad.
María, con Jesús, vive y reina en nuestros corazones para siempre».
María, Modelo del Instituto, nos abre la puerta de su corazón para que entremos y hagamos nuestra casa; y nos muestra el rostro de Jesucristo, que vino para que todos tengan vida, y la tengan en abundancia.
Ir. Valéria Erneio, RSCM
Área de Moçambique