Siempre agradecidas por los regalos de nuestros fundadores
El Don de Proximidad/cercanía
Ursula Canavan, RSHM, Área de Europa del Norte
Padre celestial, te damos gracias por la vida de nuestros fundadores, que nos han dejado un rico legado del que seguimos disfrutando hoy.
En el Área de Europa del Norte te damos las gracias en particular por su apreciación de la importancia de la cercanía, de la proximidad, a ti, a los demás y a las personas con las que y para las que vivían y trabajaban. Recordamos con gratitud las palabras tranquilizadoras del Padre Gailhac a las hermanas de Lisburn, la primera comunidad abierta fuera de Francia, tan lejos de la Casa Madre en términos de geografía, lengua y cultura:
«No hay distancia con y en Dios. Mi espíritu y mi corazón están siempre con vosotros. Os he seguido en vuestro camino y estoy con vosotros ahora que habéis llegado a vuestro lugar de misión».
y de nuevo a una hermana en particular:
«No hay separación para los que pertenecen a Dios, porque siempre estamos juntos en el corazón de Jesús».
El Padre Gailhac y las hermanas fundadoras querían estar cerca, estar cerca de todas las hermanas enviadas desde la Casa Madre en misión, ya fuera a Irlanda, Inglaterra, Portugal o América. También querían estar cerca de las personas con las que trabajaban las hermanas.
Un bonito ejemplo de ello es el de M. Ste. Croix, que mostraba especial interés por las internas de Lisburn. Les escribía cartas afectuosas, prometiendo visitarlas pronto y animándolas a practicar el francés para que ellas y ella pudieran comunicarse entre sí. Su inglés hablado admitió a los estudiantes que era «muy poco y muy malo». Su acercamiento a ellos es abierto y amistoso; quiere estar cerca de ellos, pasar tiempo con ellos.
Tomo estos ejemplos de cercanía, de proximidad, de los primeros días de nuestra Área, pero podría citar muchos más de nuestras hermanas a lo largo de las generaciones, ejerciendo su ministerio en parroquias, escuelas, prisiones, en los márgenes o en nuestras propias comunidades.
Un bonito ejemplo reciente es el de Noddfa, nuestro Centro de Espiritualidad en Gales, donde Aimee, una de nuestras trabajadoras, cuyo matrimonio se había pospuesto dos veces a causa de la pandemia, por fin tenía fecha para su boda. Su gran deseo era que todo el personal y la comunidad, con los que trabajaba tan estrechamente, pudieran asistir. Y asistieron, gracias al ingenio de Patrice y Mary Jo, que consiguieron hacer arreglos alternativos para los invitados en Noddfa ese día y liberar a todo el personal para la ocasión especial. … me viene a la mente el banquete de bodas de Caná. … La cercanía a la gente y la atención a sus necesidades es, en efecto, una parte importante de nuestra misión como RSHM.
Padre celestial, a ejemplo de nuestros fundadores, haz que nos acerquemos cada vez más a ti y a tu Hijo y que sigamos compartiendo tu amor con todos los que encontremos para que juntos tengamos vida y la tengamos en abundancia. Amén
