23 de abril ǀ DÍA MUNDIAL DEL LIBRO

Posted abril 23, 2023

Anabela Costa-   Archivística  Area Portugal

Hermana Marie France Correau – Herancia y Espiritualidad 

Para participar en el homenaje mundial que este día quiere rendir a los libros y a sus autores, hemos querido ir a descubrir la biblioteca del Padre Gailhac. Hemos elegido presentar uno de los libros que contiene y evocar su impacto en el Fundador de las Religiosas del Sagrado Corazón de María.

Cuando el Padre Gailhac descubrió a San Francisco de Sales…

Cuando el libro habla…

Con obras impresas entre 1665 y 1889, el ejemplar de la Introducción a la vida devota que se conserva en la biblioteca del Venerable Padre Jean Gailhac (1802-1890) es una de las obras más jóvenes. Escrita por san Francisco de Sales (1567-1622), se trata de una edición corregida por el (aún) desconocido A.M.D.G., editada en Aviñón (Francia) por el librero Mouriés Aîné e impresa en el taller de Jacquet en 1834. 

Se trata de una edición en lengua francesa, paginada con números arábigos y estructurada en 5 partes/libros y 120 capítulos, que contiene también el «comentario» del papa Alejandro VII (1599-1667), la «oración dedicatoria» y el «prefacio» del autor, así como la «manera de rezar devotamente el Rosario», la «oración de la Iglesia para la fiesta de san Francisco de Sales» y la «tabla de capítulos». 

El texto, impreso en papel sin filigrana, está escrito en caracteres romanos de 34 líneas con sangrías de fin de página (palabra o parte de palabra a la derecha que se repite al principio de la página siguiente) en 33 cuadernillos con signatura numérica del 1 al 32, a excepción del primero que lleva la letra «a» (fig. 2). 

Lomo

La encuadernación es original, con planos de cartón, enteramente forrada de cuero, decorada únicamente a nivel del lomo donde, grabados en hierros dorados, se presentan el título y 5 viñetas con motivos vegetales estilizados (imagen 3). Internamente, está forrado con papel jaspeado, utilizado también en las páginas.  

Aunque armonioso, este ejemplar de la biblioteca de nuestro Fundador es bastante sencillo y discreto, carece de iniciales capitulares y presenta como única decoración motivos florales estilizados que indican las partes/libros y los capítulos, que, a su vez, se titulan con letras mayúsculas negras. Completan la decoración el grabado con motivos vegetales del frontispicio y pequeños medallones con motivos florales que rellenan el vacío del texto, recordando el «horror al vacío» de los manuscritos medievales. 

Se observa la ausencia de notas manuscritas, a saber: marginalia, firmas, marcas de propiedad, ex libris y superlibris.

.. la Obra inspira

El 28 de diciembre, la Iglesia celebró el 400 aniversario de la muerte de San Francisco de Sales, obispo y doctor de la Iglesia. El que a veces es llamado el apóstol de la dulzura escribió Introducción a la vida devota, que se presenta más arriba.                             

El Venerable Padre Gailhac, guía espiritual, se nutrió de esta obra y compartió la predilección del Santo Obispo por «las dos virtudes queridas y amadas que resplandecieron en la persona de nuestro Señor, y que él nos recomendó, como si por ellas nuestro corazón debiera consagrarse especialmente a su servicio y aplicarse a su imitación: Aprended de mí que soy manso y humilde de corazón (Mt 11, 29). La humildad nos perfecciona para con Dios y la mansedumbre para con el prójimo.                                                                                                                                                                    

 En la fundación del Instituto, cuando emprendió la formación de la Madre San Juan, nuestro fundador le pidió que se identificara con Jesús manso y humilde: «Hija mía, escucha, Jesucristo nuestro Señor será tu modelo. Jesucristo comienza por hacer, luego por enseñar… Mi hija, por tanto, trabajará ante todo por mantener una gran igualdad de temperamento en todas las circunstancias, con toda clase de personas, recordando esta palabra del Salvador: «Aprended de mí a ser mansos y humildes de corazón»». (Carta del 6 de septiembre de 1849).                                

No se trata sólo de un dominio superficial, sino de una transformación profunda: aprender de Jesús, dejarle «imprimir todos sus rasgos, toda su semejanza» en nuestro corazón. Y para el Venerable Jean Gailhac, la mansedumbre es el «rasgo» divino por excelencia. «Es el florecimiento de todas las virtudes. **                      

Así la describe extensamente en una carta a sus «queridas hijas» fechada el 10 de octubre de 1881: «En ella se encuentra la fuerza y el poder del Evangelio… es por medio de la verdadera mansedumbre como los Apóstoles convirtieron al mundo». El Venerable Jean Gailhac, apóstol incansable, la dejaba expresarse en sus respuestas, llenas de ánimo, a las hermanas que le escribían para confiarle sus dificultades y debilidades.           

Como hizo ayer por ellas, nos invita hoy a pedírselo a Dios en la oración: «¡Oh Dios! Dulzura infinita, completa tu imagen en nosotros… Señor, danos tu dulzura, la dulzura de Jesucristo… sólo la usaremos para tu gloria».  

*Introducción a la vida devota -3ème partie, chapitre  8                                                                                                          

** La Vie religieuse TRP Jean GAILHAC, chapitre VII

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